La historia

Este minijuego forma parte de ese fantástico juego que es Discrepo, pero creemos que tiene suficiente entidad propia como para ser publicado de forma independiente.

La mecánica es sumamente sencilla. Los jugadores se dispondrán en círculo e irán formando una frase sin repetir palabras (esto es discutible, puesto que hay veces que "y" o "de" son imprescindibles para que la historia tenga un mínimo de sentido). El jugador dirá todas las palabras de los anteriores jugadores y añadirá una hasta que alguien falle, beba y se empiece de nuevo. Veamos un ejemplo:

Jugador 1: La
Jugador 2: La casa
Jugador 3: La casa azul
Jugador 4: La casa azul es
Jugador 5: Casa azul es
Todos: ¡Has fallado! ¡No has dicho "La"! ¡Bebes, Jugador 5!

Evidentemente, si alguien tarda demasiado en decir una nueva palabra, deberá beber.

Imagen (CC) | Phing

Parchís alcohólico

Como la mayoría de todos vosotros sabéis jugar al parchís no vamos a explicar las reglas, sino que vamos directamente con una tabla de conversión de tiradas/alcohol para jugar al parchís alcohólico:

• Sacar una ficha de casa: Se bebe un vaso
• Sacar un 6: Se bebe un vaso
• Sacar tres 6 seguidos: Se bebe los tres vasos correspondientes más un cuarto
• Meter una ficha en meta: Se beben dos vasos antes de contar, sino se beben cuatro y la ficha que se haya movido vuelve a la posición inicial)
• Ser comido: Bebes cuatro vasos
• Casillas seguro: Antes de pasar el turno hay que beber un vaso por cada ficha que tengas en seguro
• Tramo final (pasillo): Bebes un vaso por cada ficha que tengas en el tramo final coloreado, a fin de cuentas, también es seguro. Beberás un vaso adicional por cada turno perdido o de rebote
• Barreras: Al igual que con las casillas seguro, antes de pasar el turno hay que beber dos vasos por cada barrera (Tienes dos casillas en seguro, así que no te quejes)
• Ser bloqueado en una barrera sin poder mover ninguna ficha: Bebes un vaso en cada turno que pierdas
• Un jugador acaba: Los jugadores que no hayan acabado tendrán que beber cuatro vasos cada uno.

Seguro que estas reglas hacen cambiar tu forma de jugar sino quieres acabar borracho perdido.

Imagen (CC) | Nacho Romero